Si pregunto, ¿Cuál es el mayor valor de tu farmacia?, muchos podrán pensar en aquellos valores activos como el conjunto de bienes que se tenga, equipos tecnológicos, todo lo que es tangible… Si eres de los que ha pensado en su equipo de farmacéuticos, ¡Enhorabuena!, estas a un paso de conseguir tener una farmacia extraordinaria.
El mayor valor de una empresa es la parte humana que la compone, sin ella nada funcionaría, hay muchos sectores en los que el trabajo puede ser fácilmente realizado por maquinaria, y aunque haya personas detrás no se les da el valor que merecen, sin embargo, la farmacia es un sector muy diferente.
Desde Farma Emoción siempre hablamos del valor farmacéutico, y ese valor es la base de nuestro trabajo, ofrecer una atención personalizada a nuestros clientes, un interés más allá de la mera dispensación de medicamentos, aportar un valor diferencial que nos haga apoyar y acompañar a las personas que entran cada día en nuestra farmacia, eso es lo que verdaderamente hace que el sector farmacéutico crezca en la dirección correcta.
Ahora bien, ¿Qué pasa si en mi farmacia no hay implicación por parte del equipo humano? Es un trabajo difícil, sobre todo en equipos más grandes donde encontramos diferentes perfiles a nivel personal y profesional.
Potenciando el valor de nuestro equipo.
La diferencia entre unas farmacias y otras radica en el valor interno que tienen como equipo.
La clave está en la “motivación”, por ello muchas veces hablamos de liderazgo, un equipo implicado y motivado se consigue teniendo un líder que sepa transmitir y acompañar a todos los farmacéuticos para que sientan ese proyecto como suyo propio.
Hacer reuniones a nivel grupal nos ayuda a crear un vínculo entre todos los miembros del equipo, darles la oportunidad de comunicar sus percepciones, sus formas de trabajar, sus gustos, lo que ellos consideran que puede mejorar el funcionamiento a nivel interno, nos ayuda a crear un espacio de escucha activa y de valor a nivel profesional.
También debemos valorar el hecho de realizar reuniones de manera individual, el líder debe sacar tiempo para generar un espacio de confianza con cada uno de los miembros de su equipo.
Poner en valor sus fortalezas y debilidades, para saber en qué área se sienten más cómodos, que parte de su trabajo es la que les gustaría desarrollar más a fondo, cuáles son sus intereses y sobre todo como se sienten en el día a día trabajando en nuestra farmacia.
La figura del líder farmacéutico.
Como en muchas otras ocasiones os hemos contado, el líder juega un papel fundamental en el buen desarrollo de la farmacia.
Un buen líder es aquella persona que gestiona un equipo de personas, es capaz de influir, motivar y hacer que todos los integrantes del equipo trabajen con entusiasmo enfocados cada día en la consecución de logros, metas y objetivos.
Algunas de las principales cualidades más valoradas a la hora de ejercer como líder farmacéutico son:
1. Comunicación. Esta comunicación ha de ser bidireccional, dispuesto a escuchar nuevas ideas, mejoras y comentarios de cada uno de sus farmacéuticos. Del mismo modo, debe ser capaz de comunicar a su equipo de forma clara la visión que tiene de la farmacia.
2. Influencia. Influir a sus farmacéuticos a través de la inspiración, de sus valores y de sus cualidades innatas. De esta manera conseguimos que todos los miembros tengan un sentimiento de pertenencia.
3. Confianza. La confianza es una de las principales bases entre las relaciones humanas. La confianza con cada uno de los farmacéuticos del equipo, así como la confianza que muestra en sí mismo la figura del líder, son las claves necesarias para crear un ambiente productivo en el entorno laboral.
4. Inteligencia emocional. Este es un factor clave, está directamente relacionado con el hecho de entender las emociones de los miembros de nuestro equipo, entendiendo sus debilidades y sus fortalezas, apreciando el potencial que cada uno de ellos tiene.
5. Pensamiento estratégico. Un buen líder farmacéutico ha de tener la vista puesta en la farmacia del futuro que desea conseguir. Esta cualidad permite anticipar y prever futuros retos que se presenten, se logra cubrir la demanda que tenemos actualmente en la farmacia y asegurar el futuro de la misma, estableciendo metas y objetivos alcanzables.
6. Conocimiento y experiencia. Un buen líder de farmacia primero ha de ser un farmacéutico por vocación, un profesional del sector que ame su labor asistencial, debe conocer más que nadie el sector en el que trabaja. Ha de ser una persona resolutiva, aportando soluciones cuando sea necesario y ayudando a su equipo a obtenerlas.
7. Compromiso y pasión. Ha de saber transmitir a los miembros de su equipo el compromiso con el proyecto farmacéutico que están llevando a cabo. Un líder comprometido es aquel que inspira y contagia su entusiasmo y pasión, haciendo que todos sientan el entusiasmo de cada uno de los logros conseguidos.
Nuestra experiencia nos dice que, la diferencia entre una farmacia que “funciona” versus una que no, es el tener un equipo motivado.
Beneficios de tener un equipo de farmacéuticos motivado.
Algunos de los beneficios que obtendremos si trabajamos desde la base de la motivación con nuestro equipo son:
- Mejora la atención que ofrecemos desde la farmacia: La inversión en equipo humano por parte de la farmacia significa una inversión en una mejor atención en el mostrador, aportando siempre un valor diferencial hacia nuestros clientes.
- Crea un compromiso por parte del equipo: Si los miembros del equipo de la farmacia se sienten motivados e implicados, crearemos un entorno de comunicación activa y de confianza por lo que realizarán mejor su trabajo, con mayor entusiasmo y eficacia.
- Aumenta la productividad: Cuando las personas nos sentimos bien con lo que hacemos, nuestro rendimiento aumenta de manera innata, y sin necesidad de hacer esfuerzos para sacar adelante nuestro trabajo.
- Aumenta la creatividad: Al crear un ambiente seguro los miembros del equipo se sienten más libres para trasmitir sus ideas y pensamientos. Estas ideas siempre son un valor añadido para la farmacia, ya que, si cada miembro del equipo transmite su visión de las diferentes situaciones, se crea un entorno más abierto para la creatividad del grupo.
- Disminuye las bajas en la farmacia: Diversos estudios demuestran que nuestro estado emocional está directamente ligado a nuestra salud, es por ello, que estar felices en el trabajo también influye en la disminución de bajas laborales.
- Crea equipos fieles: Cuando hay tensión y malestar dentro de los equipos se genera una rueda de negatividad que en muchas ocasiones termina provocando que nuestros farmacéuticos decidan irse de la farmacia, provocando así una rotación de personal y muchas veces podemos perder a verdaderos talentos. Es por ello que si mantenemos la motivación y conseguimos que se sientan bien en su espacio de trabajo, no se plantearán el dejar nuestra farmacia.
Viendo estos beneficios, desde Farma Emoción sabemos que cualquier farmacia desearía conseguir tener un equipo de farmacéuticos extraordinarios, es por ello que nuestra premisa es el valor en el equipo humano.
Recuerda siempre: motivar, apoyar, generar confianza, dar lugar, fortalecer virtudes, escuchar, comunicar y apostar siempre por el valor farmacéutico, sin ellos la farmacia no sería posible.
¡Los farmacéuticos son el corazón de la farmacia!